La Guerra Fría fue una lucha que alcanzó su máxima expresión, una vez que ambas entidades políticas -EEUU y URSS- se instalaron en la cima del escenario internacional, quedando frente a frente en mitad del continente Europeo. Desde esta perspectiva, la Segunda Guerra Mundial sólo vino a constituir el último paso que hizo de la Guerra Fría un conflicto de orden mundial. Así, la alianza entre la Unión Soviética y los países occidentales desde 1941, sólo habría significado una pausa en la historia de la Guerra Fría. Aquella alianza no logró sobrevivir una vez que el enemigo común había sido derrotado. El resultado de la guerra no fue un mundo unido , sino un mundo bipolar. A partir de 1945 la victoria había hecho desaparecer el único lazo que unía a los aliados. Tras la Guerra se encontraron frente a frente dos sistemas opuestos de organización de recursos, el Socialismo y el Capitalismo.
La Guerra Fría fue un conflicto global de carácter económico, político, ideológico y cultural entre las dos potencias que lideraban la guerra fría. Tal conflicto mantuvo una tensión permanente internacional; la confrontación entre los Estados Unidos y la Unión Soviética no fue directa, sino que se hizo a través de terceros países.
Entre las principales características de este conflicto podemos consignar las siguientes:
- Insolubles diferencias de los modelos políticos y económicos auspiciados por cada uno de los contendientes (capitalismo y democracia liberal v/s socialismo y democracia popular)
- Manifestación de las hostilidades a partir del apoyo económico y militar a terceros países.
- Peligro atómico como factor fundamental para no arriesgarse a sostener una guerra directa.
Todas estas alianzas a terceros países y la tención internacional género que la guerra fría desembocara un nuevo orden social.
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